El cantante sufrió un "pequeño derrame" provocado por el traumatismo craneal de la caída que sufrió durante su espectáculo y se encuentra recuperándose después de que la operación haya concluido con éxito.
El cantante Joaquín Sabina debió ser intervenido por un hematoma intracraneal en la Clínica Ruber y en estos momentos, según ha informado su representante a Efe, se encuentra recuperándose después de que la operación quirúrgica haya concluido satisfactoriamente.
A la espera de un comunicado oficial del hospital, su portavoz ha comunicado que su estado “no era grave”, que todo ha salido “muy bien” y que el cantante, que ha tenido que ser operado “por un pequeño coágulo”, permanecerá 48 horas en observación.
Sabina estaba en observación en la UCI desde que ingresó en la noche del pasado miércoles tras la caída sufrida desde el escenario del Wizink Center de Madrid, donde ofrecía un concierto junto a Joan Manuel Serrat.
En la noche de este miércoles, el cantante se cayó casi dos metros del escenario y tuvo ser atendido por los servicios de Emergencia aquejado de “un golpe muy fuerte” en el hombro. Tras unos minutos, regresó al escenario en una silla de ruedas, portada por el propio Serrat, para anunciar la cancelación del concierto.
“Con todo el dolor de mi corazón me voy a ir al hospital porque me encuentro muy dolorido, no se imaginan cuánto lo siento”, dijo Sabina unos minutos antes los 12.000 asistentes que aguardaban inquietos. El cantautor anunció que el concierto – que coincidía además con el día de su 71 cumpleaños- quedaba suspendido y ofreció una nueva fecha: el 22 de mayo.
En un principio se creía que solo sufría pequeñas fracturas en el hombro izquierdo y que tendría que pasar unos días en observación, pero al parecer la caída le provocó un traumatismo craneal y el diagnóstico se ha complicado.